En el ámbito del derecho laboral chileno, la firma del finiquito constituye una manifestación de voluntad del trabajador en la que se pone término a la relación laboral y se deja constancia de los pagos efectuados por el empleador. Sin embargo, es fundamental comprender que esta firma puede tener efectos liberatorios para el empleador, lo que significa que, en principio, el trabajador no podrá posteriormente reclamar derechos no consignados en dicho documento.
Por ello, es clave que el trabajador, al momento de firmar, haga uso de la reserva de derechos cuando existan eventuales discrepancias o se mantengan acciones pendientes, como por ejemplo el pago de horas extras, bonos adeudados, o una eventual impugnación del despido. Esta reserva debe quedar claramente consignada por escrito en el propio finiquito y permite que el trabajador pueda ejercer posteriormente sus derechos ante la Inspección del Trabajo o tribunales laborales.
En definitiva, la reserva de derechos es una herramienta legal esencial para proteger los intereses del trabajador y evitar que la firma del finiquito implique la renuncia a derechos que aún podrían ser exigibles. Ante cualquier duda, siempre se recomienda asesorarse legalmente antes de firmar.